Control social y continuidad cultural en la zona arqueológica monumental de Huacracoto, Rinconada, Caraz, Áncash.

Abstract

La investigación realizada sobre el “Control social y continuidad cultural en la zona arqueológica monumental de Huacracoto, Rinconada, Caraz, Áncash”, tuvo como objetivo identificar como fue el control social mediante el análisis de los restos materiales que se registraron in situ como son: la arquitectura, cerámica, instrumentos líticos y otras evidencias culturales que se identificaron en la superficie de los sectores (I, II y III) que fueron divididos metodológicamente; para comprender más aun el tema en sus dimensiones se empleó el método dialéctico lo que permitió entender a la sociedad que se desarrolló ahí a través de la relación entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción que se establecieron y como fueron variando según el tiempo/espacio de la Z.A.M Huacracoto. A través del análisis de la cerámica y la arquitectura se logró identificar como se configuró una sociedad estratificada, o sea dividida en clases o grupos; asimismo, se observó una reocupación de los espacios pero respetando las jerarquías que son parte del control social ello ligado al manejo ideológico y político que posiblemente esté presente desde el periodo Arcaico Tardío que en continuidad cultural se mantuvo, sin olvidar que años más tarde para el Imperio Inca esta área era parte del gran territorio de Hanan Huayllash que tenía como caciques a Contarhuacho e Ines Huaylas Yupanqui (Quispe Sisa). Tan vasta sabiduría ancestral que el hombre de los Andes creó influenciado según su medio geográfico y fue practicado de generación en generación y en continuidad cultural desde aproximadamente 10,000 a.c hasta 1532 d.c, ello no sé perdió sino vario complementado con lo hispano; pero lastimosamente la invasión española no quiso respetar y luchó por erradicar las prácticas culturales andinas; aun así, los pueblos originarios supieron mimetizar sus expresiones culturales sincretizándola en la religión occidental, pasando aproximadamente 500 años y la esencia de la cultura andina aún existen en la población originaria como es el caso del caserío Rinconada, en el distrito de Caraz, provincia de Áncash