Abstract:
La entrada a un nuevo siglo no solo ha generado enormes desafíos para las sociedades modernas, sino que estas deben estar preparadas para asumirlos con firmeza, además con responsabilidad, así como responder a nuevos estilos y tendencias. En este sentido, estos nuevos estilos y tendencias tienen la capacidad de definir y visualizar escenarios tanto de gestión como de políticas que se correspondan a los principios de la responsabilidad social encaminada hacia la calidad, pero además a la pertinencia y el propio desarrollo social que en muchas ocasiones la misma universidad no suele tener, ni mucho menos ha tenido las intenciones de crear como estrategia, puesto que su visión solo se ha centrado en la divulgación del conocimiento y en la construcción de las ideas. Diez años antes de verse cristalizado el siglo xxi, el Secretario General de la unesco, en un evento llevado a cabo en Venezuela, hacía énfasis en el papel que debe tener la universidad en los procesos de transformación social en el continente y que había sido un error no impulsar su desarrollo y su mejora. Años después de este llamado de alerta, durante la Conferencia Regional de Educación Superior celebrada en Cartagena, Colombia, se puso atención en que la educación superior debía ser un instrumento estratégico de desarrollo para la sociedad en general. Sin embargo, la realidad es que muchas de las experiencias que se construyen en los espacios académicos no casi siempre se corresponden con las políticas que la misma universidad construye, al generar una suerte de distancia con el entorno o el contexto. En este sentido, tal como lo señalan Karina Valarezo González y José Miguel Túnez, refiriéndose a la experiencia latinoamericana, “la universidad latinoamericana no constituye al momento un referente para la colectividad debido a que se ha perdido la confianza en la gestión universitaria por la carencia de visión, calidad, pertinencia y coordinación con otros sectores”1. En este contexto, es importante que la misma universidad no solo centre sus objetivos en la mera instrumentalización de los conocimientos que construye, sino que su visión y estrategia deben estar orientadas hacia la consolidación de nuevos paradigmas de aprendizaje y por supuesto de gestión, con la premisa de erigir, además de lo anterior, sociedades inclusivas hacia el conocimiento y un desarrollo sustentable de gran importancia para la sociedad en general. En el marco de estas orientaciones, la presente investigación centra su objetivo hacia la consolidación de un modelo de gestión de responsabilidad social, además de propiciar mediante su ejercicio pleno las diversas relaciones en pro del rescate de la imagen que la universidad como centro del saber puede generar en la sociedad. De igual manera, busca generar espacios de reflexión en torno al ejercicio de la ciudadanía, los compromisos y la construcción como eje central, puesto que esta es una institución netamente social, por lo que su misión es transformar el contexto de acción, al propiciar impactos positivos en la sociedad donde esta se encuentre